Hace unas semanas la FDA se pronunció con respecto a una nueva medida, la agencia de alimentos y medicamentos de Estados Unidos, adoptó la medida en la cual se desea prohibir a los menores de edad, o menores de 18 años que puedan utilizar las cámaras o cabinas de bronceado.
Muchos expertos en temas de la salud, celebran este tipo de medidas, puesto que contribuye enormemente a que sea posible reducir el riesgo más alto de contraer el famoso cáncer de piel, que ha logrado cobrarse muchas vidas y ha dejado múltiples problemas.
La Academia Americana de Dermatología, ha logrado demostrar por medio de estudios que el riesgo crece mucho más cuando se emplean estas cabinas, el porcentaje que se tiene es más de la mitad con un 59% de probabilidad de riesgo, para que las personas desarrollen la forma de cáncer más agresiva y peligrosa, conocida como melanoma.
Buscan prohibir que los menores de edad puedan utilizar las cabinas de bronceado
Se estima entonces que los más jóvenes tienen un riesgo más alto cuando se trata del desarrollo de enfermedades, sin embargo, los adultos no quedan fuera de esta clasificación. Se posee una estimación que al menos un tercio de la población en el mundo, ha utilizado o utiliza las cabinas de bronceado, especialmente las mujeres.
Una vez identificados los porcentajes, es momento de analizar la situación, por ello la FDA ha tomado la decisión de que el mundo debe considerar el hecho de poder prohibir o restringir el uso de estas cabinas, especialmente a los más jóvenes para evitar que puedan desarrollar una enfermedad temprana.
Si bien son los más jóvenes los que se encuentran dentro de la zona de mayor riesgo, es necesario también que los padres puedan conocer este tipo de datos y puedan ayudar a que la exposición sea menos posible.
Para ello se han adoptado medidas que van por fases. La primera de ellas se encarga de que las personas se informen, para ello se han desplegado numerosas acciones de difusión para que las personas entiendan los problemas consecuentes del abuso de estas cabinas y de la importancia del uso responsable de estas.
Las medidas más exigentes solo pueden hacer que aquellas empresas o entidades que se encargan de ofrecer este tipo de servicios puedan informar primero a los pacientes sobre los riesgos de las exposiciones, los cuales deben aceptar como clientes. De esta forma se logra dar conocimientos, aunque no frena realmente la problemática.
Prohibir a los más jóvenes el uso de las cabinas es una opción, pero no por mucho tiempo, puesto que es imposible eliminar esta línea de negocio. Se espera entonces que la información y la toma de conciencia pueda hacer millones de jóvenes y personas en todo el mundo, entiendan la problemática del abuso de estas cabinas.