Cada día, el Marketing Internacional adquiere mayor importancia, tanto desde el punto de vista micro, como macroeconómico.
Dentro de un contexto, cada vez, más globalizado, las empresas se tienen que enfrentar a una competencia que proviene, incluso, del exterior.
Las empresas deben salir al exterior, para no perder la cuota de mercado
Esta modalidad de marketing, es la estrategia que permite un mejor aprovechamiento de las oportunidades que ofrecen los mercados internacionales y, de paso, hacerle frente a la competencia que proviene del exterior o, mejor aún, de todo el mundo.
En las primeras de cambio, las empresas suelen adoptar una actitud pasiva, esto es, que no buscan los clientes del exterior sino, más bien, responden a sus demandas, únicamente.
Pero, mediante el Marketing Internacional y conforme se avanza en la internacionalización, las empresas empiezan a buscar los pedidos, invierten y se comprometen.
Se trata, entonces, de una técnica de gestión empresarial, mediante la cual, las empresas pretenden alcanzar un beneficio económico, aprovechando las oportunidades que ofrecen los mercados exteriores y enfrentar la intensa competencia internacional.
Sin embargo, es preciso tener en cuenta que la empresa se encuentra frente a una serie de variables: unas que puede manejar y otras que no. La organización puede controlar todo lo que esté en su ámbito interno, esto es, su capacidad de producción, el nivel de formación de los directivos y de todo su personal, en general, los recursos financieros y la capacidad logística, entre otros factores.
Al contrario, no puede controlar lo que excede a su ámbito interno, como es el caso de las características del entorno y la competencia. Tal es el caso, de las normas legales, las diversidades culturales, la capacidad de la competencia, el idioma y otros aspectos.
Con el Marketing Internacional, la empresa se adapta a las variables externas
Pero, claro está que, aunque no las pueda controlar (en un principio), las deberá analizar y, de paso, adaptarse a ellas mediante las estrategias del “International Marketing”.
Así las cosas, las famosas “4 P”, es decir, el producto, el precio, la plaza y la promoción, se deben analizar detenidamente a través de un plan al que se le suele denominar “MK-MIX”.
Ahora, la estrategia para enfrentar los mercados exteriores, es una estrategia más de la empresa que deberá ser coordinada con el resto de las estrategias y, todas ellas “al unísono”, se encaminarán para alcanzar los objetivos últimos y generales de la organización.
Cuando una empresa se decide por implantar un proceso de internacionalización, tendrá que tomar, antes que cualquier consideración, una serie de decisiones fundamentales y básicas.
Decisiones como si, en definitiva, se pretende internacionalizar o no, dado que no es el momento para dubitaciones, en vista de que se podrían perder recursos como tiempo y dinero, deben ser tomadas definitivamente y sin dudas de ninguna clase. Debe ser “sí” o “no”.
Otras decisiones básicas y fundamentales que se deben tomar, son: las estrategias que se van a implementar, ver cuales mercados se van a trabajar, la combinación mercado/productos (es decir, seleccionar los productos que se van a vender en cada mercado) y la forma en que se va ingresar en cada mercado.