Sorprender, hacer reir e, incluso, “dejar con la boca abierta” a familiares, amigos y conocidos, con toda una serie de novedades y curiosidades, es muchísimo más sencillo de lo que nos podamos imaginar, dado que la tecnología curiosa le ha abierto las puertas al ocio y al entretenimiento.
La tecnología al servicio del ocio y del entretenimiento
La juguetería (para sólo situar un ejemplo) no es un “patrimonio exclusivo” de los niños, tal y como lo vamos a demostrar durante la presente publicación. La tecnología curiosa tiene muchísimo para ofrecernos a los adultos.
Existen en internet, toda una serie de sitios web que, como es el caso de “Juguetrónica”, presenta una inmensa y variada oferta de artículos que nos servirán para sorprender y hacerles pasar momentos divertidos a familiares, amigos y conocidos.
Empecemos, por ejemplo, con la que en este sitio web ofrecen como “Luz Mágica”, que es un pequeñísimo dispositivo que nos colocamos en una de las manos (oculto entre los dedos, podría ser) y, de ser el caso, la pasamos desde el estómago de alguna persona presente, para recibir la luz con la otra mano en su espalda.
Se trata, si se quiere, de un dispositivo para realizar un acto de magia que, dicho sea de paso, es bien desconocido en el mundo y que nos hará pasar de lo más bien. Son varios los videos, en los que podemos apreciar su funcionamiento, para ver la manera en que reaccionan los presentes.
Mucho más respecto de lo que nos brinda la tecnología curiosa para el ocio
Existen en el mercado unas preciosas e, incluso, deslumbrantes velas, que son llamadas “velas LED” y que, dicho sea de paso, no son muy conocidas, teniendo en cuenta la relación “número de personas que las conocen vs el total de la población”.
Se trata de unas velas que llevan, dentro de la cera, un dispositivo llamado “componente LED para velas”, el cual se activa mediante el calor de la llama de la vela misma y empieza a enseñar preciosos colores, de manera secuencial y alternada.
Otro dispositivo que suele causar furor en quienes lo aprecian en funcionamiento, es una peonza (llamada “trompo” en algunos países de América Latina) que gira sobre sí misma (obviamente, dado que esa es la esencia de una peonza) indefinidamente y sin detenerse, a menos que alguien la toque.
Aclaremos, eso sí, que es necesario ponerla a girar sobre una base que lleva por dentro un dispositivo, al que hay que ubicarle una pequeña batería, para que la peonza funcione como lo hemos descrito.
Para ser más “modestos” (valga la expresión) tenemos uno pequeñísimos papelitos que, al ser ubicados en medio del dedo anular y el índice, haciéndolos que se froten entre sí, hacen que empiece a “salir humo de la nada”, para sorpresa de todos los presentes.
En lo que respecta, esta vez, a la levitación, tenemos algunos dispositivos tecnológicos que hacen referencia a este deslumbrante fenómeno. Tal es el caso de unos mapamundis que pueden levitar, literalmente hablando, sobre una base, gracias a un fenómeno llamado “electromagnetismo”, que nos ha conducido a producir tecnología curiosa.